Nada puede darse por sentado cuando hay unx cuerpx en acción. Por este motivo, “Fantazía” propone el andar como práctica estética. Enfatiza la potencia de la inventiva, de lo azaroso y la expansión de los límites cuando ponemos en tensión aquello que damos por sentado - como la posibilidad y la libertad de transitar espacios que se reconocen públicos - .
Lxs performers proponen como estrategia reconstruir - a través del caminar- los hilos socialmente quebrados por la exclusión. Es en el recorrido donde lx cuerpx deviene memoria al implicar indirectamente -y de manera casi pecaminosa- otrxs cuerpxs presentes, y hace presente aquellxs ausentes para, de esta forma, cuestionar si existe la posibilidad de comunar.
¿Cuál es la potencia que tienen estxs cuerpxs que avanzan por la ciudad, por monumentos, por edificios públicos, por lugares que conforman el imaginario colectivo de Buenos Aires? ¿Es posible resignificar el lenguaje de la traza urbana al recorrer el exterior de edificios e instituciones que tímidamente empiezan a plantear la posibilidad de una apertura? ¿Cuál es el impacto del gesto cotidiano y singular dentro de lo colectivo?